Con la finalidad de optimizar los procesos de cultivo de arroz en los cantones Macará y Zapotillo, la Prefectura de Loja, a través de la Dirección de Desarrollo Productivo, impulsa la capacitación sobre aplicación de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) y mecanización.

Augusto Cueva, técnico agrícola, señala que se trabaja de manera permanente junto a los productores, cita que se realizan ensayos en ambos cantones evidenciando que el costo de producción puede ser sumamente bajo si se emplea nuevas tecnologías, precisamente, durante la pandemia se evidenció que un factor recurrente era la falta de mano de obra, lo que obligó a varios productores a acceder a la mecanización agrícola, sugerida por la Prefectura.

Sobre los beneficios y ventajas para el productor, Jorge Burneo, asesor agrícola de la Prefectura, manifiesta que con el uso de una máquina auto propulsada se logra en un día sembrar 4 ha, lo que significa un ahorro de 35 jornales, “manualmente se siembra 1 ha con 10 personas, hoy se lo hace con 2 personas (operador y ayudante), esta es una muestra de lo que se puede hacer, desde hace 5 años la Prefectura lo viene impulsando”, agrega.

Luis Pérez, agricultor macareño, comenta que se decidió por la mecanización de siembra, debido a la falta de mano obra, buscó la manera de financiar su máquina, asegura que ello le brinda más tranquilidad durante la siembra, otra de las ventajas es que la producción se ve mejor.

De acuerdo a estadísticas, entre los cantones Macará y Zapotillo se cultiva, aproximadamente, 2.500 ha de arroz, de las cuales 585 tienen mecanizada su producción, es decir 17 productores realizan la siembra de manera más uniforme y aplicando BPA; otro de los factores es el aprovechamiento máximo de semilla, la relación es que de manera mecanizada se emplea 1 quintal en 1ha, de manera manual se emplea entre 4.5 y 5 quintales.

En ciclo de cultivo

Junto al acompañamiento para la mecanización agrícola de los productores fronterizos, de manera periódica se realizan días de campo y asesoramiento continuo de controles fitosanitarios, experiencias que se comparten entre todos los agricultores de la zona; además, se ha facilitado la comercialización de la producción en mercados locales y nacionales.