Durante el último fin de semana y los días de asueto por el feriado de Carnaval las instituciones de seguridad, Intendencia, comisarías y tenencias políticas, mediante articulación con la Policía Nacional y Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD), desarrollaron operativos de control para garantizar el orden y el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad frente al Covid-19.

Jhonatan Valdivieso, intendente general de Policía, informó que 367 operativos fueron ejecutados, 1.062 establecimientos controlados y 4 clausuras a distintos locales como: una tienda en Gonzanamá, una tienda en Catamayo; un restaurante en Quilanga y un hostal en Loja.

En las parroquias Quinara, Malacatos y Vilcabamba se intensificaron los controles frente al consumo de alcohol. Las personas que se apostaron en los parques y plazas con la intención de beber licor, fueron retiraros. En Calvas, Quilanga y Espíndola no se registraron novedades.

Policía Nacional ingresó a una hostería de Catamayo tras recibir la notificación del botón de pánico; esto debido a que el propietario fue amenazado con un arma de fuego por un usuario quien exigía la venta de licor. Los efectivos procedieron con el retiro del arma y la detención de los involucrados.  Así mismo, en este cantón gracias al trabajo articulado de organismos de seguridad y GAD Cantonal se impidió el desarrollo de una fiesta al retener el equipo de sonido y solicitar el retiro de más de 80 personas.

Acerca de las acciones desarrolladas en el cantón Saraguro, previo a la ejecución del evento de Carnaval que circula en redes sociales; Comisaría dialogó con el propietario de la cancha de vóley para informar sobre la prohibición del evento público y artístico previsto para el 14 de febrero de 2021. Sin embargo, el propietario manifestó que el acto estaba autorizado por el cabildo de la comunidad Tambopamba y que no es necesaria la autorización del COE Cantonal. La Comisaria verificó que no existía la implementación de logística en el sector, por lo que procedió a retirarse. A las 20h00 se recibe la alerta de la actividad, Comisaría con el apoyo de Policía Nacional se traslada al sitio dialoga con el presidente de la comunidad, quien le manifiesta que el cabildo comunal resolvió la realización del evento.  Se intenta el dialogo, pero no hubo cabida y fue imposible suspender.  El evento reunió aproximadamente a 600 personas, destaca Valdivieso.

Al día siguiente la Autoridad se trasladó al sitio y se verificó que es una cancha de vóley con cubierta. Mantuvo un dialogo con el propietario quien ratifica que el acto contó con el permiso del cabildo de la comunidad y que no es necesaria la autorización del COE Cantonal dentro de su territorio indígena.

Se presentó otra alerta en San Lucas y se verificó una cancha con cubierta pequeña en la comunidad de Pichira. “Nuestra intención fue dialogar, pero exigieron el retiro, procedimos a retirarnos y al salir aproximadamente a 300 metros, 30 personas nos rodearon y quitaron los celulares para eliminar evidencia. Se nos dijo que no tenemos autorización para estar en esos terrenos y que hemos violado las normas indígenas”.

Procederemos con el dialogo y a solicitar la colaboración debido a que nos encontramos en pandemia. La finalidad es que no se organicen este tipo de eventos para evitar colapso en el Sistema de Salud Pública, resalta el Intendente.

En toda la provincia de Loja se mantuvo la coordinación con los organismos de seguridad para efectivizar la regulación de los espacios públicos.