Los diáconos José Oliver Rogel Campoverde, Santos Guarnizo Cruz y Víctor Alfonso Ordoñez, fueron ordenados sacerdotes durante la Eucaristía presidida por Mons. Walter Heras Segarra, ofm., Obispo de la Diócesis de Loja en la Catedral a las 10 horas de este sábado 12 de diciembre, Día de Nuestra Señora de Guadalupe.
Con las respectivas medidas de bioseguridad y distanciamiento, le acompañaron Mons. Hermenegildo Torres, Obispo de Guaranda, Mons. Manuel Valarezo, Obispo Emérito de Galápagos y Mons. Jaime Castillo, Obispo electo de Zamora. Además de sacerdotes, religiosas, religiosos, al igual que familiares y amigos de los diáconos y personal del Seminario Mayor Reina de El Cisne, quienes compartieron esta alegría por contar con nuevos presbíteros que serán luz para continuar con la tarea de guiar al pueblo de Dios.
Durante la homilía, Monseñor manifestó que los diáconos han sido elegidos a la orden del presbiterado gracias a Dios, “Han sido llamados para ser servidores, ministros, dispensadores de los bienes espirituales y dispuestos a ir donde el Señor los lleve, hoy el mundo necesita sacerdotes coherentes que cumplan con la voluntad de Dios que sean verdaderamente humildes y cercanos, sobre todo sean servidores sensibles a las realidades del mundo… ustedes se ordenan en este año marcado por este virus que nos dejan grandes lecciones desde la fe, desde la realidad del mundo y nos deja a nosotros sacerdotes, una tarea para ofrecer nuestra vida y ofrecernos a nosotros mismos, por el bien y la salvación de la humanidad.
Que María, la Madre del Señor en este día de la Virgen de Guadalupe, los acompañe como Madre misericordiosa y les recuerde siempre la misión que ustedes tienen, la misión que su Hijo Jesús les confía. Queridos hermanos diáconos que hoy se ordenan, que al final el Señor ¨siervo fiel, has sido fiel en lo poco pasa al banquete de tu Señor. Así sea”.
Luego los diáconos tomaron las manos de Monseñor como símbolo de obediencia a su superior, luego hicieron el juramento y posteriormente se colocaron tendidos en el piso como símbolo de humildad.
Al finalizar la Eucaristía, el presbítero José Oliver Rogel, agradeció a los presentes y a todos quienes fueron parte de la formación de los nuevos sacerdotes. “Gracias por venir y por sus oraciones, estamos muy contentos por haber recibido este ministerio y nos comprometemos a orar por ustedes…el servicio, la humildad y la cercanía lo tendremos presente en nuestro ministerio para poder servir a nuestros hermanos, a nuestra Iglesia y así peregrinar por esta Iglesia que Jesús creó”.