Varias comunidades rurales del cantón Puyango ahora cuentan con obras de infraestructura vial que les permite mantenerse comunicados, tanto en verano como en invierno.
La Prefectura de Loja, a través de su empresa pública de Vialidad construyó las pasarelas fijas en los sectores Laranime (Mercadillo); Voluntad de Dios (Alamor – rural); Las Vegas y Fondo Azul (El Arenal); y, pasarela colgante en Matalanga (Alamor – rural); además, reconstruyó los tableros de rodadura de dos puentes carrozables en la vía Guásimo – Arenal en las parroquias El Arenal y Ciano.
El prefecto Rafael Dávila, durante un recorrido, señaló que para la Prefectura siempre será grato servir al pueblo, “no es una opción, sino es nuestra obligación, administrando bien los recursos, la diferencia es hacer una buena administración a través de la cual se sirve a las comunidades”.
Añadió que le complace atender al sector rural, “son muchas las necesidades, en la Prefectura hacemos el mejor esfuerzo para llegar a todas las parroquias, pese a los limitados recursos estamos trabajando con todo cariño, para que se sientan servidos, para que se puedan movilizar en zonas que durante la temporada invernal es difícil hacerlo”.
Estos trabajos que benefician a las comunidades de El Arenal, Ciano, Vicentino, Guásimo, Voluntad de Dios, Las Vegas, Curiachillo, Guayacán, Matalanga, Laramine y Colorado; y, que se realizaron en coordinación con los Gobiernos Parroquiales tienen una inversión de más de 62.000,00 dólares.
Beneficiarios
“Estos puentes no servían para que pasen carros pesados, era dificultoso trabajar en invierno, por ello nuestro reconocimiento al equipo de trabajo que permite mejorar la infraestructura de dos puentes carrozables y otras pasarelas peatonales”, expresó Ulvio Aguilar, presidente del Gobierno Parroquial de El Arenal.
“Es una obra muy importante, antes sufríamos para pasar al otro lado, aunque nos costó un poco de esfuerzo, ahora nos beneficiamos varias comunidades del cantón Puyango e incluso de la parroquia Guachanamá (Paltas)”, argumentó Gilbert Patiño, morador de Laranime.
De igual manera, Jenny Ortiz, del barrio Paltapamba (Voluntad de Dios), manifestó que “es un agrado… ahora tenemos una obra importante para nuestras comunidades, sabemos que la Prefectura está dispuesta a apoyarnos como siempre lo han venido haciendo”.